Con la bajada de las temperaturas, la llegada de las lluvias y la calefacción a tope, el invierno trae consigo algo más que días cortos: la temporada oficial de resfriados y gripe.
En la farmacia, una de las preguntas que más escuchamos estos días es: «¿Cómo puedo quitarme este malestar rápido?». Por eso, hemos preparado esta guía para ayudarte a prevenir, distinguir y tratar esos molestos síntomas invernales.
¿Gripe o resfriado? Aprende a diferenciarlos
A menudo confundimos ambos términos, pero conocer la diferencia es clave para elegir el tratamiento adecuado. Aquí te dejamos una tabla rápida para identificarlos:
| Síntoma | Resfriado común | Gripe (Influenza) |
| Inicio | Gradual (empiezas poco a poco) | Repentino (te «atropella» en horas) |
| Fiebre | Rara o muy leve | Habitual y alta (>38ºC) |
| Dolor muscular | Leve | Intenso y generalizado |
| Energía | Puedes hacer vida normal (aunque molesto) | Agotamiento extremo |
| Congestión | Muy común (nariz tapada, goteo) | A veces, pero menos común |
5 claves de oro para la prevención
Dicen que «más vale prevenir que curar», y en invierno esto es ley. Refuerza tu sistema inmune con estos hábitos sencillos:
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Lavado de manos frecuente: Es la barrera número uno contra los virus. Usa agua y jabón o geles hidroalcohólicos, especialmente después de tocar superficies públicas.
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Ventilación cruzada: Aunque haga frío, abre las ventanas 10 minutos al día. El aire viciado concentra los virus.
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Hidratación constante: Las mucosas de la nariz y garganta son tu primera defensa. Si se secan (por el frío o la calefacción), los virus entran más fácil. Bebe mucha agua e infusiones.
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Vitamina C y D: Asegúrate de incluir cítricos, kiwis y verduras de hoja verde en tu dieta. Si necesitas un extra, pregúntanos por complementos vitamínicos adecuados para ti.
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Descanso real: Dormir entre 7 y 8 horas es fundamental para que tus defensas estén al 100%.
«Ya he caído…» ¿Qué puedo hacer?
Si el virus ya ha entrado en casa, el objetivo es aliviar los síntomas y dejar que el cuerpo combata la infección. No existen curas milagrosas, pero sí formas de hacerlo más llevadero:
- Para la congestión: Los lavados nasales con agua de mar o suero fisiológico son mano de santo. Ayudan a arrastrar la mucosidad y a hidratar.
- Para el dolor y la fiebre: Analgésicos y antipiréticos (como paracetamol o ibuprofeno) ayudan a controlar el malestar.
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Para la garganta: Caramelos con propóleo, miel o sprays bucales pueden calmar la irritación al instante.
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Antigripales: Existen combinados que atacan varios síntomas a la vez. Consúltanos antes de tomarlos, especialmente si tienes hipertensión o tomas otra medicación.
Atención a los antibióticos: Recuerda que los antibióticos NO curan resfriados ni gripes, ya que estos son causados por virus, no por bacterias. Su uso indebido puede ser perjudicial para tu salud. Úsalos solo bajo prescripción médica.
¿Cuándo debo ir al médico?
Aunque la mayoría de los catarros se curan solos en 7-10 días, debes acudir a tu centro de salud si:
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La fiebre es muy alta o dura más de 3 días.
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Sientes dificultad para respirar o «pitos» en el pecho.
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Eres parte de un grupo de riesgo (embarazadas, ancianos, bebés o personas con enfermedades crónicas).
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Los síntomas empeoran en lugar de mejorar tras una semana.
Tu salud es nuestra prioridad
Este invierno, no dejes que el frío te pare. En nuestra farmacia estamos listos para aconsejarte sobre los mejores productos para reforzar tus defensas o aliviar esos síntomas molestos.
¿Tienes dudas sobre qué tomar? ¡Pásate por la farmacia y pregúntanos!